Diversas cámaras y asociaciones de la industria vitícola pudieron mantener una reunión estratégica con el secretario de Comercio de la Nación, Matías Tombolini. Participó el presidente de la Mesa Vitícola, Pablo Martín; Ernesto Tagliavini, representante de la Mesa de Enlace de Productores Agrícolas de Mendoza, Edgardo Roby, presidente de la Asociación de Productores del Oasis Este mendocino (Aproem); Juan José Ramos, titular de la Asociación de Viñateros Independientes; Eduardo Garcés, presidente de la Federación de Viñateros y Productores Agropecuarios de San Juan, entre otros.
El tema central de la reunión fue la decisión que tomaran semanas atrás grandes empresas de importar vinos, principalmente provenientes de Chile. Esta noticia se dio a conocer la semana pasada y encendió la alarma del sector, que había tomado la promesa de funcionarios provinciales y nacionales de impedir este tipo de maniobras. El pasado 8 de febrero fue el ministro de Economía, Sergio Massa, quien afirmó públicamente en La Rioja “hasta que no esté vendida la última uva de producción argentina, no nos sentamos a hablar de importación”, descartando cualquier sensación de inestabilidad al respecto. La reciente noticia causó indignación e incertidumbre en los productores, quienes habían encontrado un atisbo de esperanza en la renovación de los mercados estadounidenses del mosto concentrado.
Tombolini aseguró que esta importación que salió a la luz corresponde a un acuerdo que data de noviembre de 2022, en el que de los US$ 5.500.000 solicitados, sólo fueron aprobados US$530.000, un número menor en cuanto a flujo; mientras otras bodegas directamente recibieron la negativa total de la propuesta a importar. Esto deja en claro que la divulgación de estos datos son maniobras especulativas de sectores que buscan desestabilizar la confianza de los productores, como así manipular la industria para sacar rédito económico.
De esta manera, los precios se siguen tonificando y el gobierno nacional reiteró su promesa de esperar la venta total de la uva local para salvaguardar el mercado interno.